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SRI LANKA
Perla del índico, Lagrima de La India, un país con un mar de sonrisas que harán que tu viaje sea inolvidable. País en el cual, aun sin ser África, podréis hacer safaris, abre los ojos y presta atención porque entre las muchas cosas que hay que ver te codearás con elefantes, cocodrilos, búfalos, monos e incluso leopardos tumbados a sus anchas sobre las ramas de los árboles . País entre montañas y plantaciones de té, siente su aroma y el sabor afrutado del té de Ceilán. Piérdete entre sus figuras de budas gigantescas en las selvas tropicales, palacios y fortalezas inexpugnables, templos excavados en la roca.
Disfrutar de sus famosos jardines de especias, famoso y conocido como la isla de las especias por sus cultivos de clavo, canela, cardamomo, vainilla, etc
Un lugar esconde uno de los símbolos más importantes del budismo… ¡un diente de Buda!”
¿Por qué viajar a Sri Lanka?
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Uno de esos grandes tesoros que hay que ver en Sri Lanka es La Roca del León, el palacio mas antiguo que se conserva en el país. Entre jardines y piscinas naturales se alza uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del país y uno de esos puntos de interés que hay que visitar en un viaje a la antigua Ceilán. Al subir impresiona ver sus enormes garras de león esculpidas en la misma piedra. Recorre los Jardines Reales, unos de los más antiguos del mundo, la cumbre de la gran Roca de Sigiriya, coronada por las ruinas antiguas de un complejo palaciego rodeado de estanques, pasando por todas sus cuevas cubiertas por unas pinturas muy características y llegar hasta la cima es todo un regalo.
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Uno de los grandes símbolos del país es el elefante, animal protegido y venerado es un animal tan sagrado que se considera como un dios. Podréis verlos, cuidarlos con todo el mimo que se merecen. Para observarlos muy de cerca, lo mejor es un safari por alguno de los parques nacionales. El parque más famoso es el de Yala, donde los verás acompañados de leopardos, cocodrilos, ciervos o jabalíes. Pero también los encontrarás en las diez mil hectáreas del Hurulu Eco Park o en el Udawalawe.Una bonita experiencia es la visita de un orfanato de elefantes como el de Pinnawala, en lugares como este podrás ver cómo salvan crías de elefantes huérfanas y recuperan a adultos víctimas de maltrato, si queréis podréis ayudar a darle un baño a alguno de estos mimosos grandullones.
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Nuware Eliya conocida como la ciudad jardín de Asia debido a sus colinas, valles y cascadas. Está ubicada a los pies de Pidurutalagala, la montaña más alta de Sri Lanka. Fue descubierta en 1819 por Sir Samuel Baker, famoso explorador que descubrió el nacimiento del Nilo.
Visitar este lugar es introducirse de lleno en el mágico mundo del té, visitar las fábricas de Pedro Tea State y la de Mackwood’s Labookellie, avistar desde lo alto de una colina la alfombra de distintos tonos verdes que forman los campos de té más importantes del mundo. Paseando por este paraje tan natural, encontrarás con las mujeres tamiles, expertas recolectoras que caminan hábilmente por la densa vegetación y te muestran cómo recoger el té de las hojas. Recomendamos también excursiones a lugares cercanos, como tomar el tren a Ella y hacer una ruta entre la naturaleza para llegar a puntos de interés como los miradores de Ella’s Rock y Little Adam’s Peak, explorar el parque nacional de las llanuras de Horton, coronado por sus magníficas cataratas Baker’s Falls y repleto de una llamativa y variada fauna endémica. -
Galle puerto de flotas de barcos extranjeros (chinos, holandeses, británicos) durante el siglo XV, que dejaron su huella tanto en el puerto como en sus alrededores. Su legado se puede palpar en cada rincón de la ciudad, repleta de palacios y villas de arquitectura colonial.
En el antiguo puerto los buceadores pueden encontrar restos de objetos relacionados con los barcos, como: diversos artefactos, cascos persas, cerámicas holandesas, etc.
En Galle los monumentos arquitectónicos más significativos son: Una iglesia Holandesa que es el mayor exponente de arquitectura religiosa del periodo holandés, un gran faro, una mezquita de extraño diseño que ha adaptado en la fachada motivos del estilo neorenacentista.
Podemos encontrar muchas casas coloniales, la mayoría de ellas en buen estado de conservación la mayor parte de los antiguos edificios han sido restaurados y actualmente están destinados a oficinas gubernamentales o residencias. El arte y la arquitectura es el mismo que hace cientos de años en la zona, la característica principal es la utilización de madera en las decoraciones. Galle, un paseo por la historia. -
Kandy capital cultural de Sri Lanka considerada una de las ciudades más bellas del mundo.
Fue sede del gobierno durante la ocupación Holandesa y Portuguesa de las provincias marítimas.
El valle de Kandy, rodeado por inaccesibles colinas, fue el último bastión del Sinhalese, último monarca de Sri Lanka. Este monarca, gran amante de la belleza y de la naturaleza, transformó los prados y campos en el actual lago.
A pesar de que es una ciudad relativamente nueva, hay evidencias que indican que estuvo habitada al menos hace 800 años. Kandy ofrece una rica colección de templos, casas señoriales, artesanías tradicionales y rituales. es uno de los lugares más sagrados de Sri Lanka, porque en sus tierras se encuentra protegido por siete cofres un diente del mismísimo Buda. Así, Dalada Maligawa o Templo del Diente de Buda se convirtió en un centro de peregrinaje al que acuden miles de fieles cada día para venerar la apreciada reliquia. Este complejo de santuarios convierte la ciudad en el corazón del budismo con reliquias como los templos budistas de Kataragama y de Vishnu o el Monasterio de Asigiriya. Un enclave natural en el que perderse y con mucho que ver: adentrarse en el enorme bosque tropical de los Jardines de la Reina, pasear por el jardín botánico Peradeniya, el más grande del mundo, o explorar el jardín de las especias de Matale son solo algunos de los imprescindibles que hacer en Sri Lanka. -
Playas vírgenes de Trincomalee, terminar tu maravilloso viaje relajándote en sus paradisiacas playas. Pero en una de esas de arenas infinitas, de mares en calma y atardeceres privados. Las playas vírgenes de Trincomalee van desde las palmeras de la desértica playa de Uppuveli hasta la tranquila y paradisiaca Nilaveli, el lugar perfecto para desconectar. Pigeon Island, un paraíso de coral donde entregarse al snorkel es la mejor de las decisiones. Infinidad de peces de todos los tamaños y colores, una vegetación marina.
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