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Ancla 1
POLINESIA
Un viaje a Polinesia es adentrarte en un espectáculo de lagunas esmeraldas y playas infinitas se empieza a disfrutar desde el aire, viendo esas increíbles islas, esos espectaculares atolones. Antes de aterrizar en las hermosas islas del Pacífico Sur veréis un espectáculo desde el avión que se quedara en vuestras retinas para siempre.
La Polinesia, la cual está formada principalmente por Samoa, las Islas Cook, Hawaii y la Polinesia Francesa
La Polinesia Francesa, con una superficie equivalente a toda Europa, cuenta con 118 islas distribuidas en 5 archipiélagos: al norte las Islas Marquesas, en el centro las Islas de la Sociedad y el archipiélago de Tuamotu, y en el sur las islas Australes y las islas Gambier.
Destino soñado para novios, parejas y amantes del paraíso. La Polinesia evoca un pasado volcánico que mantiene sus tradiciones y costumbres vivas.
¿Por qué viajar a Polinesia?
¿Qué os parecen estos motivos?
Tahití
En Tahití encontrareis mucho más que espectaculares atardeceres.
Tahití son dos volcanes inactivos unidos por un brazo de tierra, por ese motivo encontrareis playas tanto de arena blanca como negra, por su origen volcánico. En su vibrante capital, Papeete podréis visitar su mercado central en el que descubriréis la riqueza de sus productos y la vida cotidiana de sus gentes. En Maiatea, se puede ver el amor de Gauguin por la isla, hasta joyas auténticas de su entorno natural, como los Jardines de Vaipahi, hay mucho que ver en la más grande de las Islas Sociedad.
Algunos de los paraísos naturales con los que os encontrareis en un viaje a Tahití son el Manantial de Vaimaa, o las Cascadas de Faaurumai que, según la leyenda, aparecieron para cubrir la huida de una pareja de amantes. Sin duda si hay un lugar de verdad mágico en la isla es el Faro de la Punta de Venus, donde tiene lugar un fenómeno que solo se da cuatro veces cada 243 años: el paso del planeta Venus por delante del Sol.
Las Islas de Tahiti
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